lunes, 18 de marzo de 2013

Recuerdo de los LIQUIDADORES de Chernobil

Aquí os dejo el enlace al Blog de la Asociación Chernobil Elkarte sobre los llamados Liquidadores de Chernobyl, con la explicación de lo que pasó y un vídeo.
Ahora que estamos trabajando el tema de la fisión nuclear, no está de más un poco de historia.

http://asociacionchernobilelkartea.blogspot.com.es/2009/10/los-liquidadores-de-chernobil.html


viernes, 1 de marzo de 2013

VISITA A BIOMAGUNE

El pasado miércoles 27 de Febrero, con los alumnos de 2º C, 2ºD y 2º B de MCM fuimos a visitar el centro de investigación BIOMAGUNE sito en Miramón. De los casi 60 apuntados inicialmente hubo unas cuantas bajas en 2ºB (algunos alumnos se planifican muy mal), y... ¡no saben lo que se perdieron!
Tras una charla en la que Daniel Padró, investigador y responsable de la plataforma de Imagen Molecular de Biomagune, nos explicó las lineas de trabajo del centro, las tecnologías que usaban, etc... hicimos grupos y fuimos pasando por diferentes laboratorios y departamentos.

Vanessa Gómez, Jordi Llop, Eneko San Sebastián, Daniel Padró y Abraham Martín son parte del equipo de Biomagune.

En las diferentes salas fuimos viendo algunos de los equipos de imagen molecular sobre los que Eneko San Sebastian, por la mañana, dio una charla a los alumnos de física de 2º MCM.


Irantzu, en su sala de microscopios, nos mostró el funcionamiento del microscopio óptico de láser, el confocal, el Raman y el de infrarrojos, las razones por las cuales se usan unos u otros en función de lo que se quiera ver, etc.

Ana Sánchez, "la chica de Vigo", nos enseñó en su laboratorio que el oro puede tener muchos colores, en función de lo pequeño que lo cortes. Nos mostró también que los imanes no tienen por qué tener un aspecto de "cacho hierro", y nos hizo entender que la química es una ciencia de CONTROL.



Vimos como Luis creaba superficies nanométricas con materiales como el oro, que a esa escala, presenta propiedades muy útiles para diferentes aplicaciones industriales.





Irati, desde su puesto frente a un imán de MRI de ¡¡¡7 Teslas!!! (el magnético terrestre es de unos 50 mT, es decir, el imán de Irati es 140 veces mayor) nos habló de spines, de resonancia y megaherzios mientras veíamos nítidas imágenes de cerebros de rata en su pantalla. ¡Pues imaginaros el de 11 Teslas que también tienen en Biomagune!


Daniel también nos mostró en su imán vertical de MRI, esta vez ya no para ratas sino para muestras en pipetas, como caracterizaban la materia en función de picos de resonancia. Como ejemplo, nos mostró el espectro del Ibuprofeno comparándolo con su estructura molecular, para ver dónde y como aparecían los hidrógenos, los carbonos, etc...



Pudimos ver también, explicados por Javier Calvo (tocayo de nuestro antiguo profesor de química), dos aparatos de espectrometría de masas, uno magnético y otro de chorro de láser (unas 10000 veces más preciso que el anterior). Su función es caracterizar, a partir de la masa, las moléculas a estudio.


Finalmente,  un grupo de afortunados que cumplían las condiciones (¡Ser mayores de edad y ser pacientes!) fueron, con Valentín y Amaia,  a ver la zona de radioquímica. Vimos, TOCAMOS, ¡un ciclotrón! Como nos dijo Jordi, el responsable de este área... estábamos ante la alquimia del siglo XXI.

Acelerando protones, hasta velocidades cercanas a la décima parte de la de la luz (es ir muuuuy rápido), y haciéndolos colisionar contra compuestos previamente colocados en el radio exterior del ciclotrón, conseguían generar partículas de OTRO compuesto, en un estado de energía excitado, es decir, RADIACTIVO.
Para entrar en la sala tuvimos que franquear una puerta de 2 metros de grosor de hormigón, y pudimos estar unos minutos allí, escuchando las amenas explicaciones de Jordi. Después seguimos el camino que haría un compuesto radiactivo recién generado hasta el laboratorio robotizado.




Todas las paredes, suelos, recipientes, etc. que encontrábamos a nuestro paso o eran de plomo o estaban plomados. En el laboratorio, detrás de unas puertas automáticas también cubiertas de plomo, vimos el lugar donde sistemas robotizados creaban, a partir de esas partículas radiactivas, compuestos inyectables en el sujeto de estudio (ratas), y allí mismo dormían a las ratas y se lo inyectaban. Todo esto hay que hacerlo con una coordinación perfecta, porque la mayoría de compuestos radiactivos con los que se trabaja, tienen una vida media muy corta, de minutos, por lo que en poco tiempo dejan de ser funcionales y no ayudan a ver los tumores o isquemias que estén buscando. Nos mostraron también el funcionamiento del animalario.

En resumen, una visita interesantísima en la que vimos, por un lado, aplicadas muchos de los fenómenos físicos, químicos y biológicos que estudiamos en el cole, y por otro, que no hace falta llamarse Williamson, Kenyataan Akhbar o Heisenberger para ser un investigador puntero. Irati, Irantzu o Eneko también van bien.